En Missouri, los padres (en teoría, adultos responsables) de un bebé de 4 meses se fueron a “dormir” dejando a la criatura sin supervisión y con la mascota de la familia. El resultado fue lamentable. La pérdida de siete dedos y el trauma de por vida para el bebé. El hurón muerto.
Cuando aparecen estas noticias, pululan los opinólogos gratuitos. Esos que no chequean la información (ni utilizan la lógica) para dar rienda suelta al vómito de estupideces que fermentan dentro. Dan por cierto que el hurón es un animal silvestre que debería volver a la naturaleza. Esto es como decir que hay que devolver un perro/gato a la naturaleza. Lo cierto es que los niños no deben quedar sin supervisión de sus padres, y mucho menos sin supervisión en contacto con los animales del hogar. Hasta el perro más bueno, dulce y protector puede tener una reacción “violenta” por celos, por una manipulación equivocada del niño, por un ruido que lo atemorice, etc. De hecho lo llamativo del cuadro es que los padres recién hayan acudido al socorro de su hijo, cuando el hurón ya iba por el séptimo dedo, ¿que pasó que no llegaron al primer grito del primer mordisco?.
Los hurones son animales considerados domésticos en muchos países: esta es una cuestión de legislación, nada más. En Argentina, ingresan legalmente “en calidad de mascotas”, castrados y originarios de criaderos. En ningún caso se trata de animales pertenecientes a la vida silvestre. No provocan daño alguno a la fauna local y, como a todos los cachorros (perros, hurones, gatos) se les debe educar. El contacto entre niños y animales siempre debe estar supervisado por un adulto. Los accidentes ocurren, pero la desidia es propia de los humanos mayores de edad.
¿Uds. dejarían a un bebé sin supervisión, en contacto con animales?
No hay comentarios:
Publicar un comentario