Popea Kiki 11/03/2009 - 28/03/2014 |
Popea cruzó al arcoíris, o, como dice mi papá, estiró la patita.
Luchábamos
contra unos linfomas intestinales que terminaron ganando la batalla. O
no. Porque mi huroncita jugó hasta su anteúltimo día, y pudo despedirse
de su papá, de su hermanito y de mí. Se durmió en nuestros brazos: en su casa, entre sus cosas, sus olores, y con todo nuestro amor.
Fuiste nuesta alegría, Peque.
Eternamente agradecida por todo lo que aprendimos de vos (y de los que
se te adelantaron). La naturaleza tiene sus leyes, y tendré que
aprender a vivir con ellas.
Aunque hoy un acto tan cotidiano como abrir un placard, el cajón de la ropa, o la puerta de la cocina, se torne doloroso y haga evidente tu ausencia (siempre venías a husmear), sé que pronto voy a poder enfrentar esos recuerdos con una gran sonrisa, como vos (y todos los huroncitos!) merecés.
Aunque hoy un acto tan cotidiano como abrir un placard, el cajón de la ropa, o la puerta de la cocina, se torne doloroso y haga evidente tu ausencia (siempre venías a husmear), sé que pronto voy a poder enfrentar esos recuerdos con una gran sonrisa, como vos (y todos los huroncitos!) merecés.
Estás siempre en mi corazón, Popeíta. Pepa, Pepita, Pipita, Pepina, Popeia.
Te amamos! Hasta la noche!
Te amamos! Hasta la noche!
Sandru y Nerón.
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