Si en el paraíso encontramos aquello que nos hace felices, seguro el nuestro tiene montón de hurones invitándonos a jugar. De verdad, ¿un huronero puede imaginarse un paraíso sin hurones? ¡IMPOSIBLE!
En el arcoiris huronil abundan las bolsas que hacen ruido, las zapatillas para robar y las grandes siestas (ahora imagino que Consuelito ya estará persiguiendo a Cosme... y alternando orejas con zapatos de cuero...).
Consu, super hurona feliz, no nos vamos a despedir de vos. Llevamos puesta tu alegría para siempre.
Hasta lueguito, Princesa!
Los hermanitos Ursula Fulanito, Chonguito y Consu, con los primos Popea y Nerón,
llenando el túnel* de alegría.
* demás está decirte, Coni-Consu, que el túnel nunca volvió a ser el mismo desde tu visita: quedó maltrecho, pero feliz... ;-). Feliz como nosotros al jugarte.
PD: Un abrazo a sus papis que ya saben que los que uno ama, quedan dentro nuestro por siempre (no lloren, no lloren, no lloren!). Obviamente muchos mordisquitos para sus hermanos Ursula, Leila, Chonguito y Dexter! (así no la extrañan). Seguro con el tiempo, todo lo que hemos compartido juntos, terminará generándonos una gran sonrisa, ¡así es como merecen ser recordados los hurones!
Gracias querida amiga!! La peque mordedora ya esta descansando en mi mente y jugando eternamente en mi corazon! tus palabras son asi... tal cual las siento... mis recuerdos mas felicies para mi pequetierna!
ResponderEliminarbesos miles y gracias millones.. amiga!
Diego (Cosme, Ursulita, Chonguito, Dexter y Leila!)
muaaaa!!!